miércoles, 23 de enero de 2013

TENACATITA SIGUE SECUESTRADA

20/enero/2013 Estatal. 

 Han pasado 28 meses desde que la playa de Tenacatita, ubicada en el municipio de La Huerta en la costa de Jalisco, fue secuestrada y privatizada por una controvertida decisión judicial. La resolución del juez estatal concedida a la empresa Rodenas, cuyo representante es el controvertido empresario José María Andrés Villalobos, fue impuesta por la fuerza y la represión con un operativo de la Policía del Estado.

Más de 200 uniformados llegaron la madrugada del 4 de agosto de 2010 a desalojar a los más de 100 pobladores, comerciantes y pescadores que tenían sus hogares, comercios y formas de ganarse la vida en esa playa. Sin explicación de por medio, fueron desalojados por la fuerza y en medio de golpes, insultos y amenazas.

En el hecho sufrieron un doble despojo: el despojo de la playa donde vivían y se ganaban la vida; y el despojo de sus pertenencias y propiedades. Uno de ellos tenía un restaurante y ofrecía paseos deportivos a los turistas; a una mujer de origen extranjero le arrebató el hotel que con años de trabajo había levantado. Todo les fue arrebatado. Casas, hoteles, comercios y todo lo que tenían dentro, fue despojado de manera violenta y traumática.
Primero quedó para disfrute de policías estatales y ahora ha sido apropiado por los guardias privados contratados por el empresario Andrés Villalobos.

Desde el desalojo violento ocurrido en agosto de 2010, los pobladores de Tenacatita, el ejido de El Rebalse al que pertenece y el gobierno municipal de La Huerta han pedido a las autoridades estatales y federales que resuelva a su favor un litigio de enormes repercusiones sociales. Pero ha sido en vano. De hecho, según informó el regidor de Movimiento Ciudadano, Salvador Magaña, la concesión a Rodenas venció esta misma semana, y sin embargo, el uso de la playa sigue privatizada de facto por los guardias de Rodenas.

Los pobladores de Tenacatita tenían una ligera esperanza de que el relevo de gobierno municipal y federal pudiera cambiar el viento a su favor, pero no ha sido así.

Por el contrario, las vacaciones de Enrique Peña Nieto en la costa de Jalisco hablan de las fuertes relaciones que los empresarios que despojan las playas de Jalisco mantienen con el poder político. Es justamente ese anudamiento de intereses empresariales, políticos y hasta de la delincuencia organizada las que empujan la marea de despojo más grande de la historia reciente, no sólo en la costa de Jalisco, sino en todo el estado.

Esa marea despojadora y privatizadora se está comiendo lo que hasta hace poco era de dominio público, para disfrute común. Ahora ya no es así, 90 por ciento de las playas de Jalisco han sido despojadas, están privatizadas.

Ante la complicidad de los gobiernos y de los poderes políticos con los despojadores, sólo queda la autoorganización de los pueblos despojados.

Texto publicado en El Respetable el 14 de enero del 2013. Autor: Rubén Martín. 

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