LA LIBERACIÓN del acceso a la playa el pasado fin de semana, se llevó a cabo de forma pacífica.
El Occidental
9 de junio de 2013
José Mendoza Navarro
En el litigio y conflicto por la tenencia de la tierra en el ejido El Rebalsito de Apazulco y la concesión de la playa de Tenacatita existe una serie de abusos y complicidades de autoridades de diversos niveles de Gobierno que no han permitido llegar a una solución con estricto apego a Derecho.
Un ejemplo de complicidad es la del ex gobernador del Estado Emilio González Márquez, que permitió a la Inmobiliaria Rodenas SA de CV bloquear la carretera que conduce a la playa de Tenacatita y apoderarse de parte de ésta, a sabiendas que fue construida por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dependencia que según consta en documentos, hizo las indemnizaciones correspondientes, y posteriormente entregó el camino al Gobierno del Estado de Jalisco, siendo delegado de la SCT Jorge Enrique Zambrano Villa y titular de Desarrollo Urbano en la entidad, Carlos Petersen Biester.
Otro abuso es que las medidas y linderos de las 42 hectáreas que reclama el propietario de la empresa Rodenas, José María Andrés Villalobos (mediante la escritura pública 20,147) no corresponden a las medidas y linderos establecidos en la escritura privada de quien le vendió las 42 hectáreas y se apodera además de una enorme excedencia de tierra, de terrenos amparados por una resolución presidencial a favor del ejido y títulos de propiedad igualmente otorgados por el posterior titular de la presidencia de la República, Vicente Fox Quesada.
El regidor del Ayuntamiento de La Huerta, Salvador Magaña Martínez, hizo una relatoría del asunto y respecto del conflicto por la concesión de la playa explicó que la Inmobiliaria Rodenas la solicitó en 1992 con pleno conocimiento de que "dicha playa se encontraba ya en posesión por más de 20 años por ejidatarios y pobladores del lugar, donde ejercían comercio y servicios turísticos, aún así solicitó la concesión a Sedesol".
Y es que a decir del entrevistado, esta dependencia federal le entregó al representante de Rodenas un documento "a modo" para que pudiese solicitar la concesión, en el que se decía que en el lugar no había construcciones ni actividad alguna "a todas luces falso, ya que los ejidatarios tenían más de 20 años en posesión y no querían que dicha realidad quedara plasmada en ese dictamen. Además, se tenían ya concesiones de la Zona Federal Marítima e inexplicablemente Semarnat (entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología) entregó la concesión a Rodenas, traslapándose con las que ya había existentes".
Por lo que ve al conflicto por la tierra, el edil de La Huerta recordó que en 1991, José María Andrés Villalobos, mediante su empresa Rodenas, compró a Paz Gortázar viuda de González Gallo e hijos "una superficie de 42 hectáreas, que la señora Paz venía peleando en litigio desde 1972 con el ejido El Rebalsito, por lo que el señor Andrés Villalobos compró un problema".
Subraya el entrevistado que una de las mayores molestias para los ejidatarios, situación que ha desencadenado en actos jurídicos y hasta de violencia, es que "inexplicablemente, la nueva escritura de compraventa donde adquiere el señor Villalobos y para lo cual constituye una sociedad llamada Inmobiliaria Rodenas, se ve afectada en sus medidas, rumbos y distancias de la propiedad y escritura original, y por si no fuera suficiente el haber alterado la escritura de compraventa respecto de la original del predio, cuando desalojan el 4 de agosto de 2010, se despachan con la cuchara grande y se van más allá de la escritura alterada de 1991".
Por último, el entrevistado externó que hay confianza en el Gobierno que encabeza el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, para que con estricto apego a Derecho se dé la solución a este conflicto.
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